jueves, 13 de febrero de 2014

La Benevolencia en el Islam


La primera locución que un musulmán aprende es BISMILLAHIRRAHMANIRRAHIM es decir: en nombre de Allah benevolente, Misericordioso. Ó sea de los atributos divinos, el musulmán aprende y memoriza dos y que son la benevolencia y la Misericordia. De ahí viene la importancia del tema en cuestión.
El Islam, pues, es la religión de la benevolencia y el Profeta Muhammad dio un gran ejemplo de ello.
El Islam quiere una sociedad alejada totalmente del rencor, rabia y el odio entre sus miembros. En el texto coránico encontramos esta advertencia:
No seáis negligentes como aquellos que se descuidaron de ordenar el bien y prohibir el mal dividiéndose en sectas, discrepando en sus religiones luego de haberles llegado las pruebas evidentes de la verdad. Quienes se dividieron y discreparon tendrán un castigo terrible. (3: 105).
El Mensajero del Islam, por su parte, dijo: “que no os discrepáis puesto que ello no es bueno para vuestros corazones”.
El Corán alaba al Profeta del Islam por poseer características positivas y por ser benevolente, dijo:
Ciertamente que fue una misericordia de Dios para contigo el hecho de que tú hayas sido suave con ellos y no los hayas reprochado duramente por su error. Si fueses de corazón duro y los maltratases, seguramente te abandonarían. ¡Sé tolerante con sus faltas! Pide perdón para ellos y consúltales en todo asunto para saber su opinión en todo aquellos sobre lo que no se te haya revelado nada. Y si te has decidido por algo después de la consulta, ejecútalo encomendándote a Él, pues Dios quiere a los que se encomiendan a Él. (3: 159).
El propio Muhammad (S.A.W) dijo: “Allah es benevolente para con los que practican la benevolencia”.
El musulmán debe aplicar las enseñanzas de su religión y las orientaciones de su profeta en la vida.
No debe creer que es el único dueño de la verdad y que los demás están extraviados. Si ve un mal debe corregirlo con suavidad y benevolencia, y no debe ser rudo y duro en sus palabras o acciones.
En cierta oportunidad, el Profeta estaba sentado con IBN AN-NUAYMAN, un compañero suyo como los demás compañeros, pero IBN AN-NUAYMAN había consumido el alcohol- prohibido tajantemente por el Islam. IBN AN-NUAYMAN quien tenía que recibir la pena correspondiente por cometer esta falta, fue insultado por uno de los compañeros del profeta (S.A.W), este último no le agradó la actitud del compañero y dijo: “no le insultes, es un hombre que ama a Allah y al Mensajero de Allah”.
Vemos pues que el Mensajero del Islam era tan cuidadoso y sutil en el trato con todos y el musulmán debe emular a su profeta