viernes, 30 de enero de 2015

Jutba 30 / 01 /2015

Jutba:Traducción de la Jutba del viernes
30/01/2015 –10/04/1436
La rectitud del corazón te lleva a hacer buenas obras
Alabado sea Allah Señor de los Mundos. Señor nuestro, te alabamos en todo momento, en prosperidad y en los momentos difíciles y te damos las gracias a toda hora.  Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único, Quien no tienen copartícipe alguno. Y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero. ¡Allah! Bendice a Muhammad, a su familia, a sus compañeros y a todos los que siguen su guía hasta el Día del Juicio Final.
¡Hermanos en Allah!, os aconsejo, igual que a mí mismo, en el temor de Allah.
Allah dice: Por cierto que la puerta del mal está abierta cuando no se teme a Dios. ¡Creyentes!, temed a Dios como es debido, acatando sus órdenes y apartándoos de lo prohibido, y permaneced en el Islam hasta que os encontréis con Dios. (3:102). Y dice: ¡Creyentes! Temed el castigo de Dios si cometéis pecados, y hablad acertadamente. De este modo, Dios os facilita el camino de las buenas obras, y borra vuestros pecados. Quien obedece a Dios y a Su Enviado, tendrá gran éxito. (33:70-71). Y dice: ¡Humanos! Temed a vuestro Señor que os creó de un solo ser, del cual concibió a su esposa y de ambos se diseminaron innumerables hombres y mujeres: todos vosotros provenís de ese mismo ser. Temed, pues, a Dios, a cuyo auxilio recurrís para satisfacer vuestras necesidades y cuyo nombre invocáis recíprocamente tratando vuestros asuntos, y respetad los vínculos sanguíneos, sean cercanos o lejanos; no los rompáis, porque Dios os está vigilando permanentemente, no le escapa nada de cuanto hacéis y os reserva la debida recompensa o castigo. (4:1).
Siervos de Allah, sabed que el Profeta, la paz sea con él, nos ha aclarado, sin lugar a dudas, que La rectitud de las acciones del hombre es el resultado de la rectitud de su corazón. Cuando el corazón se encuentra sano, el musulmán, seguro, va a hacer buenas obras. El Profeta dijo: “En verdad, existe un pedazo de carne en vuestros cuerpos, el cual, si está sano, el cuerpo entero estará sano, y si está corrupto, entonces el cuerpo entero se corromperá. Ciertamente, es el corazón”.
El musulmán debe esforzarse para tener un corazón sano, el musulmán debe poseer sinceridad en las obras y hacer buena adoración. Sabed que la persona que goza de un sano corazón, tendrá, sin duda, buenas acciones. Hay mucha gente que no obra así, sino que hacen las cosas al revés: tratan de mejorar sus acciones y se despreocupan de su propio corazón. Estas obras que realizan no dejan frutos, tampoco dejan huellas en el corazón. Éste no tiene devoción ni fe producto de las obras del hombre y el asunto realmente no constituye beneficio alguno.
Supongamos que un musulmán es muy aplicado en sus rezos, ayuno de Ramadán, Peregrinación, caridad, etcétera, pero junto con ello, su corazón está enfermo, o sea lleno de hipocresía, vanidad, arrogancia y otras enfermedades propias del corazón, Su corazón no tiene sinceridad, fe profunda y certera. El musulmán, en este caso, no saca ventaja alguna de sus obras. Éstas causan cansancio físico al cuerpo y no dejan huellas en el corazón.    
Mucha gente dice: rezamos, pero sin devoción. Dice: no vemos resultado de nuestros rezos, pues éstos no nos alejan de las obscenidades y Allah dice: orar sinceramente hace que el hombre se aleje de los pecados capitales y de todo lo que no es recomendado… (29:45). La respuesta es muy simple: Allah ha dicho la verdad. Allah ha hablado de “orar sinceramente”, hacerlo con corazón presente y atento, con corazón que reza antes del cuerpo.
Siervos de Allah, invito a cada musulmán y musulmana que se preocupen por tener un corazón sano, porque en ello radica la aceptación de las buenas acciones. Sabed que el Día de la Resurrección servirá el tener corazón sano. Allah dice: …el día en que nada servirá al hombre, ni los bienes que uno pudo poseer, ni la descendencia lo pueda asistir... salvo aquel que fue creyente y que haya amado a Dios con el corazón purificado de los males de la incredulidad, de la hipocresía y de la falsedad. (26:88-89).
Allah mira a los corazones. El Profeta dice: Allah no mira a vuestros cuerpos, ni a vuestras imágenes, sino que mira a vuestros corazones y obras.
Tratad de preocuparse por vuestros corazones, por su rectitud, por su mejoría de toda enfermedad. Llenad vuestros corazones con fe, con lo beneficioso. Que vuestros corazones estén siempre unidos a Allah y pronto veréis que vuestros cuerpos también se consagren a la adoración sin ninguna cansancio ni fatiga.
Siervos de Allah, eso lo notamos todos en ciertas épocas en el año como por ejemplo en el mes de Ramadán.  Adoramos a Dios con facilidad y fuera de Ramadán no encontramos esta facilidad. ¿Cuál es el secreto? El secreto es el siguiente: en Ramadán estamos unidos a Allah. Estamos- en Ramadán- pensando permanentemente en Allah, realizando variadas adoraciones. Una vez terminado el mes de Ramadán, repentinamente los corazones se alejan y por eso, se siente cierta pereza al querer cumplir con Allah, como en Ramadán. Es pues cuestión de corazón.
Hermanos, la fe aumenta y disminuye de acuerdo a la creencia de Allah, aumenta con las buenas obras. Allah encamina hacia la Senda Recta a los creyentes. (19:76). La fe disminuye al hacer malas acciones.
Al poseer un corazón fuerte, las obras producidas por los otros miembros corporales se realizan con mucha facilidad.  El Corazón es el que manda. El Profeta dijo: el musulmán que posee un corazón purificado, sus obras serán también purificadas.
Purificad vuestros corazones de todo lo mundano. Complaced al Señor y acercaos a Él con corazones puros y limpios. Que os preocupéis por los asuntos de este mundo y del otro. Purificaos del odio, del rencor y de la envidia. Que dejéis de lado la hipocresía y las habladurías. Que Allah os oriente hacia el bien. Amén.

Ruegos y Súplicas a Dios